Javier Moñino: "Trabajar en un periódico es periodismo puro"

Francisco Javier Moñino Gómez (03-01-1979) es un periodista murciano que actualmente trabaja para La 7 Región de Murcia. Javier Moñino tuvo su primer contacto periodístico en el mundo de la radio, en emisoras modestas de su ciudad. En el diario El Faro de Murcia compaginó su tarea de aprendizaje con el micrófono. En el periódico murciano fue contratado como redactor deportivo y allí trabajó durante varios años. Javi Moñino aterrizó en el mundo de la televisión en noviembre de 2006, donde participa en todo tipo de retransmisiones deportivas.

¿Cuándo te diste cuenta de que querías ser periodista?

"De pequeño, la edad ni la recuerdo. Cuando escuchaba por las noches a José María García a través del transistor de mi hermano… ahí decidí que quería ser periodista. Periodista de deportes, claro está".

¿Qué recuerdas con más cariño de tus inicios?

"Un millón de cosas. Pero sin duda, lo que más los nervios de los primeros días al ponerme delante de un micrófono. El sentido de la responsabilidad, la carga emocional de tener la oportunidad de aprender, de equivocarme, de avanzar y de crecer como periodista. Aquellos nervios y aquella ilusión no los cambio por nada de este mundo".

¿Qué diferencias más notables hay entre la vida de un redactor de periódico y la de uno que trabaja para la televisión?

"Infinitas. Para no aburrir, diría que la principal es que el periódico es el periodismo puro, el de toda la vida. El poder de la pluma y del papel, el sentarte delante de un teclado e imaginar lo que vas a contar le da una dimensión completa. Pocas cosas hay más grandes que enfrentarte a una crónica de un partido en prensa escrita".

¿Qué es lo que más te apasiona de esta profesión?

"Es difícil elegir. Pero yo diría que los fines de semana. Cubrir los eventos deportivos, narrar un partido, hacer un inalámbrico… estar en directo en el lugar de la noticia".

¿Qué se te pasa por la cabeza cuando ves a un becario más pendiente de la hora de salida que de que un compañero necesite ayuda o de mejorar su trabajo?

"Siento pena. No me cansaré de decir que ésta es una profesión vocacional. Si un becario piensa más en su hora de salida que en aprender y en echarle horas al asunto sólo tiene dos salidas: o estudiar otra carrera o hacer una oposición".

¿Qué retransmisión rememoras con más cariño cuando miras al pasado?

"Como espectacular, la final de la Champions de 2010 es sin duda un recuerdo imborrable. El estadio, las aficiones, el espectáculo, la ciudad, el partido…. Todo el día fue un torrente de sensaciones. Y con un cariño especial, el primero que hice de baloncesto en la tele sustituyendo a Iván Gómez. Fue contra CB Granada y contaba con Luis García en los comentarios y con Luis Alcázar en el inalámbrico. Ganamos y había muy buen ambiente en el Palacio de los Deportes de Murcia".

¿No te asusta pensar que te escuchan miles de personas cuando narras un partido?

"Sobre todo me causa respeto y responsabilidad. Me preparo el partido durante toda la semana pensando en esa hora y media o dos horas que voy a estar delante del micrófono. Lo que llevo peor es lo de la cámara. Un personaje criado en la radio y el periódico como yo no termina de habituarse al dichoso objetivo, pero bueno… a todo hay que habituarse".

¿Es difícil aparcar los sentimientos cuando uno informa sobre cosas que le afectan?

"Yo pensaba que me iba a costar más. Pero extrañamente, cuando me pongo a narrar o a escribir las piezas para las previas, casi me sale solo lo de aparcar los forofismos… y yo soy muy forofo, que conste. Hay gente que esto lo confunde. El periodista nunca debe ser un forofo, aunque sus escritos vayan dirigidos a una afición o a una ciudad concreta. Tenemos una responsabilidad que es contar y decir lo que vemos, separando la información de la opinión y dándole al aficionado las herramientas para que él se forme su propia opinión. Nosotros estamos para informar y para preguntar a los que saben. Los periodistas con bufanda al igual que los lectores de un solo libro (como diría Pérez-Reverte) siempre me han resultado nocivos y peligrosos".

¿Cómo ves el momento actual del Periodismo?

"Por un lado apasionante ante el avance descomunal de las nuevas tecnologías. Un periodista ya no se ciñe sólo a su trabajo. Uno es periodista las 24 horas del día. Están los blogs, está el Twitter, está el Facebook, el Youtube… en cualquier momento, como diría mi querido Alcázar, salta la liebre. Y ahí tenemos que estar para contarlo".

¿Internet puede ser una solución para un Periodismo más libre e independiente?

"No del todo. Los grandes medios seguirán siendo los que tengan los números aplastantes en visitas y esos medios siempre se regirán por motivos económicos y no periodísticos. Los que amamos el mundo de la comunicación seguiremos buceando en Internet en busca de opiniones libres, de informaciones más completas y de periodistas nuevos e imaginativos que no se rigen por las normas establecidas".

Échale imaginación ¿Cómo será la vida de un periodista dentro de 10 años?

"Menuda pregunta. A ver cómo le explicas a alguien de hace diez años qué es el Twitter, si ya me cuesta explicarlo ahora. Lo veo todo más rápido, más global y más interactivo. El mundo de los teléfonos inteligentes (iPhone, Blackberry o HTC) está en pañales, pero que un periodista pueda grabar en HD con un teléfono y enviar esa imagen al momento es algo que asusta. Y eso es ya… dentro de diez años imagina las posibilidades".

¿Cuál es tu comida favorita?

"Los macarrones al horno de mi madre".

¿Qué sueles hacer en vacaciones?

"Sobre todo leer, jugar a la Play-Station y estar con los amigos todo el tiempo que no tengo durante el año. Por ejemplo, en invierno es muy difícil encontrar cuatro horas seguidas para leer un libro. Mis horas de lectura se centran en la noche antes de dormir. En verano suelo darle más tiempo a ese tipo de cosas".

¿Qué es fundamental que tenga una mujer para enamorarte?

Que me haga pensar y que me haga reír.

Recomiéndanos un libro…

El Aleph, del maestro Borges.

Una película…

El Padrino II.

Una canción…

One, de U2.