miércoles, 6 de febrero de 2008

Una cura contra el tedio

Los vi hace casi ocho años en Valencia. Fue uno de los mejores conciertos a los que he ido. The Cure son un grupo minusvalorado y enterrado por muchos que les han crucificado por una canción. Su discografía está llena de joyas, de canciones que te envuelven, que te contagian. Desde temas misteriosos como 'Lullaby' pasando por canciones tan coloridas y alegres como 'In between days':



Robert Smith es un genial compositor y un gigante en el escenario. Juzgarles por un tema es una pena. Su galaxia musical está llena de constelaciones y cada canción es una estrella. Claro que tienen algún agujero negro, ¿pero qué grupo no? Quizá no sean tan equilibrados como otras bandas pero tienen canciones que son un torrente de sensaciones ('Pictures of you' o 'Lovesong'). Si por Smith fuera no dejaría de tocar en todas las noches que actúa. Tres horacas nos brindó en el concierto en el que les vi. Su música es mágica y sus melodías son como un arco iris que irrumpe tras una copiosa lluvia ('Just like heaven').



Las enigmáticas 'A forest' y 'Fascination Street', las animosas 'Close to me' o 'Friday I'm in love' o la punkarra 'Boys don't cry' acreditan a los británicos The Cure como una de las bandas más interesantes de los últimos treinta años.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado la sensibilidad con la cual describes a este fascinante grupo. Es uno de mis grupos preferidos junto a Radiohead (todavía no he escuchado el disco nuevo). Pues lo dicho sólo era para recordarte que no me olvido de este mágnifico blog. Un besazo.

QB dijo...

Tu gambón merece ser devorado por no darte ese doble disco de Radiohead.

Gracias por seguir leyéndome.