Bueno, nos cautivó a los 400 que sacamos la entrada. Ni un tercio del Auditorio de Murcia lleno. La Feria y la Selección restaron algún que otro espectador. Yo que considero a mi profesión una golosina riquísima necesité ir a ver al líder de Wilco como si él fuera pasta de dientes, las golosinas están muy buenas pero al final te destrozan los dientes, por eso hay que cepillarlos. La música es uno de mis dentríficos (mi amigo Pepe Lorente dice que acierto con la comparación). Pasé olímpicamente del España-Bosnia.
Jeff Tweedy estaba asombrado por lo calladitos que estábamos. Al final animó a los espectadores, en su mayoría gente (la mitad de fuera de Murcia) que sabe lo que es un acústico y que respetaba el silencio que impera ante cada tema. Hubo muchas peticiones aceptadas y estuvo tan guasón como siempre, con sus ocurrencias y pensamientos en voz alta, auto-censurándose y replicando al público.
El estadounidense abrió el concierto con la cálida Sunken Treasure. Un tema precioso y que sitúa en primera persona al espectador. Una letra honesta y sincera en la que nos declara que la música es su salvadora y que todo es gracias al rock:
Tampoco faltaron las pegadizas Heavy Metal Drummer y Ruling Class.
Tweedy me emocionó, su música es cercana y sus letras tienen fuerza. En una ocasión Jeff declaró: "Daría cualquier cosa por ser capaz de escuchar la música como lo hacía cuando tenía catorce años. Incluso dejaría de tocar a cambio de recuperar ese sentimiento, esa excitación del descubrimiento". A mí me pasa eso cuando voy a escuchar a un músico al que voy a ver por primera vez en directo, quizá es la ventaja de un espectador frente al creador. Jeff me hizo sentir así ayer, por eso digo que la música es mi dentrífico. Desconecto de todo cuando voy a un concierto.
Lo mejor para mí fueron las dos últimas canciones. Jeff dejó el micro plantado y a pelo se puso a cantar pegado al público llenando el auditorio de su aterciopelada voz con la única ayuda de sus cuerdas vocales. Ayudas artificiales fuera, música acústica 100%. Al ponerse tan cerca por fin nos vio los caretos "sois muy atractivos".
PD: Un espectador iba con un gorro de Devo... grupo que no conozco pero con el que Jeff ha compartido algún rato al haber coincidido en varios festivales. Fue la anécdota del concierto. Jeff no daba crédito, jejeje.
1 comentario:
Muy poca gente en el auditorio. Esto no deslució el concierto, pero me sabe mal: si la gente no responde se acabará esta inesperada política de traer buenos conciertos a Murcia. REM tampoco llenarán la plaza de toros dentro de quince días.
Un saludo Quique.
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