En la sexta temporada de House la serie da una vuelta de tuerca que en mi opinión era necesaria. Los dos primeros capítulos (6x01 y 6x02) son sensacionales, hay mucho curro en esas casi dos horas que nos presentan a un Greg House enfrentándose a sus demonios en una institución psiquiatrica (da juego ¿eh?).
El elenco de actores es magnífico y el guión una verdadera hermosura (ingenio y sensibilidad aderezados con el inigualable cinismo del doctor más tocapelotas de la historia de las series). Para mí es todo un paso adelante de los responsables de House MD.
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