El emprendedor desprotegido

Trabajas varios meses de tu vida en una idea. No existe. Es una idea revolucionaria que puede generar mucha riqueza en el mundo tecnológico. Has robado tiempo a tu sueño, a tu ocio, a tus amigos y a tu familia. Pero tú no tienes recursos económicos para desarrollarla. Si lo haces a lo cutre, llegan los grandes y te copian y no puedes pagar el juicio para reclamar que te han calcado vilmente.

Necesitas alguien que apueste por ti y blinde tu proyecto, las patentes, propiedad intelectual, etc. Crees que sus intenciones son sanas pero lo que quieren hacer es copiarte y quitarte de la jugada. Te quedas con cara de tonto ante el pirata. Las buenas ideas hay que protegerlas y eso no es fácil. Y copiar un producto, cambiando un par de cosas, y ponerlo en el mercado es una artimaña legal. Por eso, como todo es copiable, el factor diferenciador siempre será el equipo humano y la ejecución del proyecto. Hay que rodearse de los mejores, hay cierto talento que no se puede copiar.

Todo esto son posibles consecuencias a la hora de crear una start-up. Son historias que han vivido empresarios amigos, emprendedores que te narran con dolor y amargura cómo han fracasado a la hora de llevar a cabo la idea de su vida. Otros simplemente no han convencido a nadie para que les ayude con la financiación. Es tan triste... La claves es la ejecución de la idea, no la idea porque las ideas no valen nada, lo que se cotiza es un proyecto ejecutado y que funcione.

Pero un empresario nórdico me dijo: "Es más poderoso que crean en tu idea que el dinero". Sí, pero también se le olvidó decir, o no le dio tiempo, que sin rodearte de gente capacitada y honesta no vas a ningún lado.

¿Se puede rubricar una idea que necesita un millón de euros para hacerse realidad? Sí. Todo muy a la baja y tremendamente más lento pero sí. Y es legal hacerlo con gente que trabaje en ella sin cobrar por adelantado, con un precontrato que fije que se les remunerará por el triple de horas que han trabajado si hay una venta o entran inversores al proyecto. Incluso los que más se vuelquen pueden tener participación en el accionariado. Si esas personas creen en tu idea, tu proyecto será más poderoso que disponer de millones de euros. Todo irá a menor velocidad pero los cimientos de la idea serán tan estables como los hechos a base de talonario. Y luego está la satisfacción de ver tu proyecto hecho realidad, eso no hay oro en el mundo que lo pague. La ejecución es la clave.