Su aventura con El Loco de la Colina a muchos nos parecía un suicidio de TVE. No por la innegable calidad de los programas del andaluz, sino por el hecho de que una gran audiencia respaldara en prime time un programa de entrevistas en esta loca televisión española que tenemos.
Ha ocurrido. Han aparecido personajes de actualidad que quizá no tengan la altura del programa de Quintero. Los Pepe Navarro, Jesulín, Carmen Martínez Bordiú y Coto Matamoros han sido entrevistados y se les ha dedicado un largo tiempo en el locuelo espacio.
Podríamos atacar a Quintero por vender un cosa y dar otra. José Javier Esparza ya lo ha hecho. Sin embargo quizá merezca la pena que aparezcan esos personajes, y ocupen un cuarto de programa, si gracias a ellos disfrutamos a filósofos como el de la semana pasada (Antonio Escohotado) o personajes tan poco accesibles como Felipe González. Creo que por ahí van los tiros.
Hay expresidiarios y expresidiarios... no es lo mismo el Dioni (un hombre que hizo algo malo pero que está arrepentido y al que da gusto oirle hablar ciertas cosas) que el Matamoros (este tipejo dijo que la droga no era del todo mala...). Ambos han sido entrevistados por él, pero sus discursos son muy diferentes.
Si Quintero ponía morralla televisiva en la pantalla, habría audiencia. Poco a poco, poquito dicho sea, sus números aumentan. Ojalá esa audiencia se eduque y así se queden a ver a los personajes que de verdad pueden aportar cosas, no como los Matamoros y cía.
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