Empezaron con Born of Frustration, es decir, con un hit de los fuertes y levantando al público. Yo estaba emocionadísimo. Pero es que siguieron con mi favorita de su último disco, la preciosa y épica Oh my Heart. Poco a poco fueron cayendo Laid, Hey Ma (solemne), White Boy Man (sonó de lujo), Sometimes (una fiesta) y Tomorrow (momento 100% James).
Una orgía musical manchesteriana en toda regla. Tim Booth se dejó el alma y conmovió la de cientos de murcianos (vino gente de todo el Levante) que agolpados coreaban sus canciones.
Para mí el grupo del Festival es James. Ni Kasier, ni leches, James. Tienen una discografía espléndida, son ya un grupo que tiene sus años y carrera a sus espaldas, legiones de fans por todo el mundo y la bendición de la crítica especializada.
El simpatiquísimo Rufus puso un poco de calma y elegancia (cerró versioneando el Hallelujah) antes de que llegara el rock potente y gamberro de los Kasier Chiefs (ya los vi en 2005 y evolucionan a un buen ritmo).
Me gustó mucho el Festival y espero que haya más ediciones. Quizá las colas iban un poco lentas pero la seguridad es lo primero señores. Para ser la primera vez le doy un notable alto.
PD: Me reventé los oídos tan cerca del escenario, jejeje. Lo peor fue que me perdí a los Second.
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