The Wire de David Simon

He de reconocer que los primeros capítulos de la primera temporada me costaron. Me encontré con una serie de más de 50 minutos de duración por episodio, densa, lúcida y repleta de personajes bien construidos y que no te defraudan. Hay nombres de personajes que no he podido retener después de ver la serie entera. Pero una vez que acabé la primera temporada ya fui atrapado. En la segunda, la historia de los astilleros me encantó. Y el nivelazo no baja en las siguientes.

El éxito de The Wire radica en lo tremendamente realista que es. Se nota que detrás de la historia hay gente con mucho nivel, capaz de dotar a cada capítulo de numerosos detalles que te hacen pensar que estás viendo algo que no forma parte de la ficción. El elenco de actores y actrices es muy convincente, al igual que sus historias personales, aunque hay unas mejores trazadas que otras. Y todo esto lo logran porque muchos secundarios se interpretan a sí mismos, son sus historias, algunos hechos son verídicos.

The Wire (Bajo Escucha) ofrece sesenta capítulos repartidos en cinco temporadas. No es una serie larga pero reconozco que muchos episodios los he tenido que fraccionar durante el visionado, me hacían reflexionar muchísimo. El eje central de la serie navega en las escuchas telefónicas que la policía efectúa en la ciudad de Baltimore. A partir de ahí nos encontramos con numerosas subtramas: el tráfico de drogas, la vida en las casas baratas, los problemas de la educación de chicos que viven en barrios marginales, la corrupción galopante que asola la ciudad y la vida en una redacción de un periódico.

Me fascinaron los personajes del delincuente Omar y del detective Bunk. Claro que me reí mucho con McNulty y aluciné con el implacable Marlo pero no me sedujeron como como lo hicieron los otros dos personajes. Omar era un criminal pero con un concepto del honor que otros no tenían, y que en el fondo se arrepentía de muchas cosas, sus lágrimas en una conversación con Bunk lo reflejaron. Pero es que me dejo tantos personajes... qué serie más bien hecha. Os la recomiendo fervientemente. David Simon se puede morir tranquilo, gestó una maravilla.

PD1: Las historias de personajes que quieren salir de sus particulares infiernos son formidables, desde el drogadicto Reginald 'Bubbles' hasta el expresidiario 'Cutty', que sale de las peligrosas calles y funda su propio gimnasio.

PD2: Las intros son iguales cada temporada, lo que cambia es el estilo musical. Todas me gustaron, son muy pegadizas.

PD3: Vargas Llosa opina sobre The Wire.